Días De Sumisión. Como el sistema democrático venezolano perdió la batalla contra Fidel

El libro da una explicación plausible de como Castro pudo vencer al sólido sistema democrático venezolano, comenzando su relato con este comentario: “el 2 de febrero de 1999, Fidel estuvo en el Palacio de Miraflores. Ya antes había visitado la sede de la Presidencia de Venezuela, pero esta era su primera entrada triunfal…. Nadie lo notó, pero ese 2 de febrero de 1999 quien tomaba el poder en Venezuela que era el, no Hugo Chávez.” El libro nos presenta un hilo cronológico de cómo Fidel Castro desde el primer día que ascendió al poder en Cuba planificó apoderarse de Venezuela y utilizarla para financiar su proyecto político de expansión del modelo cubano a América Latina.

El libro dedica una parte a la vida de Hugo Chávez Frías revelando la doble vida que llevaba dentro la institución castrense, sus verdaderas inclinaciones políticas y su ambición por el poder. El autor muestra detalladamente la relación entre la consolidación de Hugo Chávez como figura política y la extrema izquierda venezolana.

El libro está dividido en tres partes, la primera parte trata sobre la insurrección, la segunda parte la infiltración y la tercera la consolidación. En la primera parte esencialmente se narran todos los intentos armados de la izquierda venezolana en tomar el poder en Venezuela desde finales de los cincuenta hasta comienzos de los setenta con la ayuda de Cuba, se relatan los envíos de armas, las incursiones guerrilleras, la asesoría, la formación militar y de espionaje por parte de Cuba a los guerrilleros venezolano. El escritor nos deja ver que en Venezuela al igual que en América latina la revolución cubana fue vista con mucha esperanza y como un evento romántico por lo cual consiguió mucho apoyo popular. Pocas personas en ese momento se imagina que el proyecto de Fidel Castro era perpetuarse eternamente en el poder en Cuba en una feroz dictadura. Cuba y Venezuela recorrían a finales de los años cincuenta dos caminos en vía contraria, Venezuela estaba empezando su democracia con la caída de Jiménez y Cuba estaba iniciando con Fidel Castro su revolución marxista y su dictadura.

La segunda parte es dedicada a la infiltración en la que se explica cómo luego de muchas derrotas en el combate armado por parte de la guerrilla en Venezuela, los ideólogos de izquierda venezolanos decidieron que la manera de tomar el poder en Venezuela ya no era a través de la lucha armada sino a través de los militares por lo cual decidieron infiltrar al sector castrense y otras instituciones del gobierno de Venezuela. De esta forma, la izquierda abandonaba la lucha armada y comienza una lucha ideológica y cultural en la cual encontraron muchos cómplices venezolanos que facilitaron el acceso a posiciones de poder a muchas agentes de la izquierda. Una estrategia que adoptó la izquierda fue enviar a buena parte de sus miembros a escuelas, liceos y universidades donde impartían clases envenenadas con ideas socialistas a la vez que trataban de captar adeptos al socialismo y el comunismo. Uno de ellos fue Hugo Chávez quien encontró en José Esteban Ruiz Guevara (fanático marxista) un mentor y un guía que lo transformó en un férreo defensor de la izquierda y en un agente encubierto para destruir la democracia venezolana. José Esteban Ruiz Guevara apoyo, con la ayuda de los infiltrados en la fuerza armada, la carrera militar de Chávez, sus ascensos y su llegada al poder. Es importante destacar que al analizar los eventos y la historia empezamos a detectar una cantidad de cómplices para la llegada del desastre que representa chavismo para Venezuela, uno de ellos Rafael Caldera quien según afirma el General Peñaloza era compadre del padre de Hugo Chávez, quien se supone que además facilitó la entrada de Chávez a la academia militar y quien lo indultaría algunos años por el intento de golpe de estado contra Carlos Andrés Pérez. Se podría afirmar que Caldera abre el camino para la toma del poder en las elecciones de 1999 a Hugo Chávez, primero con su discurso en 1992 donde justificaba el intento de golpe de estado de Chávez y luego al llegar a la presidencia al otorgarle el citado indulto presidencial.

La tercera parte del libro se denomina la consolidación y da cuenta del nacimiento del movimiento revolucionario 200 MBR- 200, sus participantes y la conspiración que llevaría a Hugo Chávez a Miraflores, Relata el estallido social denominado Caracazo de 1989 y el intento de golpe de Estado de 1992, donde revela una cantidad de personas del gobierno de Carlos Andrés Pérez que fueron cómplices tanto el intento golpe de estado como del Caracazo. Al atar cabos el lector puede intuir que el Caracazo no fue una manifestación espontánea, sino que fue algo planificado nuevamente desde Cuba.

El libro ayuda a entender cómo Venezuela cayó bajo la influencia del régimen castrista y como con la ayuda financiera de Venezuela una parte de la región latinoamericana se rendiría ante Fidel Castro, lo que representa la victoria política más importante de toda la vida de Fidel Castro a la vez que representa para la región y para Venezuela la imposición del autoritarismo, el chantaje, la destrucción, el hambre y el sufrimiento. Es paradójico que países que eligieron el socialismo para autoproclamarse territorios libres de la injerencia de Estados Unidos terminaron doblegados ante una débil isla cuyo único mérito es haber tenido por líder a una de las mentes mas brillantes para la maldad, la opresión y la violación de los derechos humanos, Fidel Castro.

Sin duda alguna este libro debe pasar a ser parte de los libros de obligatoria lectura en los liceos universidades y cursos de historia de Venezuela.

Emir Moros Adams